Seguidores

sábado, 28 de marzo de 2015

Lo que crees creas

A través de los años, mi vida se ha caracterizado siempre, sin excepción alguna por destrozar, dicho de cierto modo, los parámetros, quizá limitados de pensamiento, de aquellas personas que se han cruzado en mi camino, tal vez breve o permanentemente. Que si me iba a morir a tal edad, que si tendría retraso mental, que si no tomaba el medicamento, que si jamás aprendería a dibujar, que si platicaba mucho en clase...
Bueno hasta que si sería una doña NADIE cuando mayor.

Debo confesar que mi infancia,estuvo llena de limitaciones psicológicas; por todas aquellas expectativas que los adultos depositan en uno, y que  a su vez inevitablemente solo se puede ser eso, uno mismo. Sin entender por qué ni como hacer para ser como los adultos esperan.

Especialmente cuando sin desearlo has quebrantado en tus padres, para siempre su ideal de hija, no siendo el bebé sano y normal que tanto desearon, enfadándose consigo mismos entre ellos y tal vez hasta con Dios.
¿Por qué a ellos? No se lo merecen, han sido tan buenos.

Y así, inconscientemente, o no,disimuladamente, siempre en tu contra, como si al tener esa actitud contigo,todo mágicamente cambiara, como si dependiera de ti en su totalidad. Como diciendo:

Tú lo arruinaste, tú arréglalo.

Y a decir verdad, ya es lo suficientemente difícil, no terminar de entender, la actitud de esos dos seres hacia ti, como para que encima de eso se la pasen mostrándote el ejemplo de tu hermano mayor, que por que si él es ordenado, él sabe hacer, él es buen estudiante, el hace su tarea solo, el es comedido en casa... etcétera.,etcétera, etcétera... Y ¿Por qué tú no?
Por un tiempo hasta llegué a pensar que se trataba de que lo querían más a él. Y que por eso querían que fuera como él.
Así que intentaba inútilmente ser como él. Para empezar, ¡Ósea! Él es un chico y yo una chica, Así que cero que ver.
Luego de desperdiciar mi tiempo en intentar al menos un poco en ser más como mis papás querían que fuera; y digo que desperdicie mi tiempo, por que empecé a notar que nunca era suficiente,pues el daño se había hecho mucho tiempo atrás. Así pues, dejé perder tantos sueños y tantas oportunidades de ser inmensamente feliz. Y otras que a pesar de alcanzar, solté por no sentirme lo suficientemente segura de mi misma, por no hacer valer mis derechos y mi lugar en el mundo.
Luego de múltiples sacudidas,pausas y oportunidades para reflexionar. No sólo para mí, también para los que son parte de mi entorno...
Luego de mucho intentar escapar,pude por fin comprender, que no se trata de enterrar y hacerse el loco tratando de olvidar para seguir adelante.

Después de tanto la vida siempre se ha encargado de devolverme al mismo punto.  

Pues bien, irónicamente me encuentro hoy aquí, en el mismo lugar donde he vivido por aproximadamente 25 delos 28 años que tengo de vida a la fecha.

No me siento miserable, y aunque admito que aún me frustra el haber perdido tesoros tan valiosos como las oportunidades que se me han escapado de las manos...
Me siento satisfecha de todo cuanto con mi propio esfuerzo y aunque tal vez limitado conocimiento he logrado.
Y en especial, porque puedo estar segura de que sí ya he quebrantado los obstáculos que otros se han encargado deponer en mi camino. Aún es tiempo de que borre los que durante niña como disco rayado resaltaba una y otra vez a manera de reclamo hacia Dios. Sí, yo también me declaro culpable de sentir que al ser una niña no me merecía su castigo injusto.
Hoy soy una mujer auto suficiente,madura y con una capacidad infinita, desesperada por salir a flote e iluminar todo el derredor.
Sí, también admito que aún no puedo evitar el sentir temor por aquello que el futuro pueda depararme. Sin embargo, no me siento sola porque sé que yo misma junto con mi magia me basto para brillar.