¿Cuantas veces se le tiene que repetir algo a una persona para que lo entienda?
Dicen que hay aprendizajes que no se adquieren más que a base de la experiencia
personal... Tal vez incluso hasta después de haber repetido un patrón una y otra vez...
Eso mismo puede haber sido lo que ocurriera conmigo durante un periodo de mi vida...
Recuerdo hace 4 años atrás cuando un amigo reapareció en mi camino... Mientras
habría mi mente; yo le hacia un millón de preguntas, estaba sorprendida, quería saber...
Entonces, el me dijo: -No te preguntes el por que de todo, solo es y ya. El preguntarte
hará que te estanques y no te dejara avanzar hacia lo realmente importante.
En ese momento no lo entendí... Digo, soy el tipo de persona que si tiene 8 preguntas...
Busca 9 respuestas. Posiblemente sea un defecto, quizás una virtud... Pero siempre fue una
cualidad que aprecie de mi... aunque no negare que más de una vez me ha metido en líos.
Soy como un pequeño bebe que esta ansioso por explorar, descubrir, sentir... Saber.
Incluso creo que estoy capacitada para decir que de acuerdo con los comentarios de numerosas
personas que han caminado a mi lado durante mis 25 años de vigencia... Si hay alguien que sabe del
arte de vivir por decirlo así. Pues yo soy ese alguien...
La realidad, es que "hasta al mejor cazador se le va la liebre" Por que a decir verdad, y muy
a pesar de saber de la vida, aún tenia tropiezos como cualquiera... De hecho sé que los seguiré teniendo.
Por que soy humano, y si estoy aquí es por que mi aprendizaje aun no concluye.
Tiempo después de que aquellas palabras dieran vueltas por mi cabeza una y mil veces... Decidí olvidarlo hasta que la solución apareciera frente a mi cuando menos fuera solicitada...
Como de costumbre: Cuando quieres algo nunca aparece y cuando ya ni lo necesitas esta en el lugar
donde buscaste 1 y mil veces... O, de plano en donde menos pensabas...
Así, con las ideas, tratas, tratas y vuelves a tratar y nada...
Hasta que luego de algunos tropezones, moretones y cicatrices... Todo viene a ti como caído del cielo...
Hace poco en realidad, me volvió a ocurrir, esta vez fue una chica... Quien con otras palabras me repitió lo mismo, y volví a hacer caso omiso.
En un principio, creí que yo le ayudaría a ella, digo ella era quien se encontraba en crisis...
Luego asumí que nos ayudábamos mutuamente, por que según Yo, mis demonios me seguían haciendo
la vida de cuadritos...
Curiosamente, sí era así, digo nos ayudábamos mutuamente pero no me daba cuenta de que no eran mis
demonios... Realmente era yo misma quien me hacia la vida de cuadritos... Por que, por no poner la atención
suficiente... No puede darme cuenta de que ni demonios ni traumas ni nada... Algo realmente estaba ocurriendo...
Y aún habría más que pude haber evitado...
Pero.. Todo por no seguir los sabios consejos que toda esta gente me daba, todo por querer hacerme la macha, la fuerte, por querer salir sola de los que creía eran mis problemas...
Y por que según Yo, no quería que le echaran más leña al fuego.
Dicen que: "No hay peor ciego que el que no quiere ver".
Que vergüenza pero esa fui Yo. Después de aquella batalla fallida, la cual trajo consigo un duelo enorme...
La depresión más absurda de mi vida, y digo la mas absurda por que cometí el error mas tonto de todos...
Querer ser alguien que no era, es ilógico, por que seguí mis sueños, luche por algo que era infinitamente valioso para
mi y lo perdí por haber ignorado lo más importante... A mi misma, todo lo que Yo era, lo que sabía.
Un solo segundo basto para que mi mundo se derrumbara por completo, he tardado demasiado en sanar...
Y digo he tardado, por que aún mis heridas no cicatrizan por completo. Aún hoy todavía, duele...
Y una vez más me lo repitieron, esta vez alguien muy cercano a mi... Sé que su intención fue buena al querer
animarme a vivir de nuevo y decirme que debía seguir adelante que venciera el miedo...
Yo me enfade. ¿Por que habría de aceptar la ayuda de alguien que no acepta la ayuda que no ha solicitado?
-No me hables de la vida, que si alguien sabe de la vida soy Yo.
Le contesté. Sé que estuvo mal, pero si algo he aprendido es que debes sufrir el tiempo que sea necesario...
pero sufrir de verdad... Para que llegue el momento en que ya no duela. Para que tu alma se limpie y libere.
Así se vive un duelo. En ese instante no quería ni levantarme de la cama, estaba en shock... ¿Que diablos paso? Me repetía a mi misma.
Hasta aquí, han sido 3 ocasiones en las que me lo repitieron, 3 personas distintas... En 3 distintas situaciones y con 3 distintos argumentos... Pero el trasfondo era el mismo...
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